29 de gener 2008

Un antic "company" sindicalista !

La Vanguardia va publicar diumenge el perfil històric d'un vell "company" sindicalista, membre, com jo, de l'executiva de la UGT de Catalunya, a finals dels '70. Calia reconstruir el sindicat socialista, democràtic, eficient i transparent, i vàrem tenir greus problemes amb alguns membres que tenien altres interessos menys confessables !

Amb els anys, anem descobrint les motivacions, els principis i els valors que inspiraven l'acció sindical d'alguns d'aquells companys d'executiva: Luís Fuertes, Luigi García, Rafael Cerro ...

Ara toca al Víctor Surribas:

Sin duda, Surribas ha sido un espíritu inquieto que ha perseguido sus sueños. Además de haber pasado por la dirección de un sindicato o convertirse en un emprendedor de la noche a la mañana, este barcelonés de 58 años ha sido discjockey, corredor de rallies, cinturón negro de karate y atleta del Club Natació Barcelona …

Surribas entró en el mundo del seguro como administrativo de Cresa. “Empecé a moverme desde el primer día. Yo era un moderado: la USO era demasiado socialcristiana para mí y los de CCOO eran comunistas, así que me uní a la UGT. Me puse a hacer proselitismo y constituí el sindicato de los seguros de la UGT, un sector de cuello blanco, poco reivindicativo”. Poco a poco, Surribas se hizo un nombre en la organización y en 1977 pasó a ser miembro de la ejecutiva de UGT en Catalunya. “Como me gustaba ver mundo, me introduje en el departamento de Relaciones Internacionales de la Federación de Banca, Ahorro, Seguros y Oficinas del sindicato”.

“La UGT me ha dado mucho, me ha permitido conocer docenas de países y gente muy diversa, pero yo también he dado mucho al sindicato. Me había casado en 1975 y, cuando nació nuestra primera hija, yo estaba en un congreso sindical en Dinamarca”. La familia y una reorganización del sindicato empujaron a Surribas a replantearse su papel en UGT. “Fue difícil, porque estaba en la cúpula confederal de la organización, pero tuve que dejarlo”.

En Cresa, Surribas vio que sus ex compañeros le intentaban implicar de nuevo en la lucha sindical, así que decidió abandonar la empresa y montárselo él solo. Acumuló el paro a cambio de iniciar un proyecto empresarial y en 1992 nació Visu, una correduría de seguros en la calle Bruc con un despacho de menos de diez metros cuadrados.

En la UGT había aprendido a negociar y a llevar las conversaciones a mi terreno. También a rodearme de un buen equipo: por esto fiché a un ex compañero sindicalista” … Para motivar a su equipo utiliza su bagaje como sindicalista.

“Lo mejor que puede tener un empresario es conciencia social. No soporto la expresión 'mano de obra', los trabajadores ante todo son personas. Hay que discutir con ellos las decisiones, que trabajen menos horas, pero lo hagan más a gusto. Además, esto no solo es bueno a nivel humano, sino que también es mejor para la productividad y los beneficios de la empresa” …