Molts cops tinc la sensació de que molts economistes, són, de fet, simplement comptables ... que mesuren elements concrets del funcionament del sistema, però que no consideren tot el cicle econòmic, les seves finalitats.
Aquest cap de setmana, com molts, els diaris van plens d'articles llargs sobre economia. N'he retallat quatre, tots de La Vanguardia del dia 2, que permeten insistir en aquesta idea.
Per interpretar-los útilment, m'he fet aquest esquema simple, elemental, gairebé banal:
Els articles aporten elements de reflexió:
1/ la pàgina sobre Ecosistemas Innovadores, amb dos articles dels meus amics admirats Miquel Barceló i Paco Solé Parellada, aporta elements tècnics que insisteixen, sobretot el del Miquel, sobre la necessitat d'innovar, d'innovar: "las ciudades creativas, con capacidad para atraer talento de todo el mundo ...
És el discurs de sempre: jo el vaig sentir a finals dels '70 a ESADE. Ara es posa l'èmfasi en les ciutats creatives, en els entorns integrats, i abans es parlava només de parcs ...
Però no hi ha cap referència a valors, finalitats, orientacions.
2/ curiosament, l'entrevista a Ettore Gotti Tedeschi, president de la Banca Vaticana (IOR) porta com a gran titular "La economía no puede tener autonomía moral" !
Tot i que no me'n fio un pel (artistes de la doble moral, dels dobles sentits, de l'ambigüitat calculada ...), comenta l'encíclica papal Caritas in veritate (una fuente de verdad y actualidad inextinguibles, diu ...) recordant que "la economía y la técnica no pueden tener autonomía moral. Siendo medios, tienen que ser utilizados para el bien común de la persona. Los llamados negocios son instrumentso útiles para crear bienestar en el ser humano, para generar riqueza necesaria para ser distribuida. La clave es cómo y para qué se crea esa riqueza y se llevan a cabo esos negocios: quien los hace éticos, buenos, es quien los realiza lícitamente dándoles un sentido, una finalidad. En estas condiciones, hacerse rico, dando un sentido a dicha riqueza y despegándose de ella, es un mérito ejemplar ... "
3/ una reflexió de Fernando Trias de Bes sobre el capitalismo de Kate Moss retratat per Christian Salmon:
Kate Mosse no representa una deriva del sistema, sino su ideal tipo. Es la rebelde integrada. El exceso asumido. No es la transgresión de los códigos; es un nuevo y contradictorio código que hace de esta transgresión una norma social.
Toda generación necesita formar parte de un relato, de una narración. (nuestra) generación se ha encontrado sin historia, sin narración. Y cuando no hay nada que contar, cuando no hay narración posible, la solución es huir hacia delante. La realidad me persigue, pero yo soy más rápido. Cambiar para no ser. Por eso predomina lo etéreo, lo rápido, lo cambiante. Interesa lo breve, el estímulo, lo líquido, donde las relaciones personales, sentimentales y profesionales no cuajan. Tampoco interesa profundizar porque entonces surgirían las preguntas más incómodas: las existenciales. Surge una nueva forma de asimilar información, horizontal: se navega, no se bucea en ella ... el vacío existencial persiste ... los individuos ya no tienen otra elección que una vida intercambiable, estilizada, con looks cambiantes y un coaching permanente, una vida que en realidad no vale nada.
El problema es que la transgresión como pauta lo impregna todo, no sólo los inofensivos estilos de vida, sino también las instituciones democráticas, la economía y los mercados. La transgresión es el código binario del nuevo capitalismo y los escándalos y excesos no sólo se aceptan, sino que son parte del modelo y lo perpetúan. La escandalosa transgresión de las reglas de los mercados financieros no han supuesto cambio alguno. Más bien lo contrario, han perpetuado y legitimado a las agencias de rating que juzgan la solvencia de países y empresas, a los bancos centrales que engrasan con inyecciones millonarias la gran “máquina Kate Moss” o a los bancos de inversión que casi colapsan al mundo con sus engaños.
És a dir, un capitalisme selvatge, sense sentit ...
4/ els comentaris de Justo Barranco al llibre d'Anthony Giddens La política del cambio climático, que destaquen la necessitat de tornar a la planificació:
Aquest cap de setmana, com molts, els diaris van plens d'articles llargs sobre economia. N'he retallat quatre, tots de La Vanguardia del dia 2, que permeten insistir en aquesta idea.
Per interpretar-los útilment, m'he fet aquest esquema simple, elemental, gairebé banal:
Els articles aporten elements de reflexió:
1/ la pàgina sobre Ecosistemas Innovadores, amb dos articles dels meus amics admirats Miquel Barceló i Paco Solé Parellada, aporta elements tècnics que insisteixen, sobretot el del Miquel, sobre la necessitat d'innovar, d'innovar: "las ciudades creativas, con capacidad para atraer talento de todo el mundo ...
És el discurs de sempre: jo el vaig sentir a finals dels '70 a ESADE. Ara es posa l'èmfasi en les ciutats creatives, en els entorns integrats, i abans es parlava només de parcs ...
Però no hi ha cap referència a valors, finalitats, orientacions.
2/ curiosament, l'entrevista a Ettore Gotti Tedeschi, president de la Banca Vaticana (IOR) porta com a gran titular "La economía no puede tener autonomía moral" !
Tot i que no me'n fio un pel (artistes de la doble moral, dels dobles sentits, de l'ambigüitat calculada ...), comenta l'encíclica papal Caritas in veritate (una fuente de verdad y actualidad inextinguibles, diu ...) recordant que "la economía y la técnica no pueden tener autonomía moral. Siendo medios, tienen que ser utilizados para el bien común de la persona. Los llamados negocios son instrumentso útiles para crear bienestar en el ser humano, para generar riqueza necesaria para ser distribuida. La clave es cómo y para qué se crea esa riqueza y se llevan a cabo esos negocios: quien los hace éticos, buenos, es quien los realiza lícitamente dándoles un sentido, una finalidad. En estas condiciones, hacerse rico, dando un sentido a dicha riqueza y despegándose de ella, es un mérito ejemplar ... "
3/ una reflexió de Fernando Trias de Bes sobre el capitalismo de Kate Moss retratat per Christian Salmon:
Kate Mosse no representa una deriva del sistema, sino su ideal tipo. Es la rebelde integrada. El exceso asumido. No es la transgresión de los códigos; es un nuevo y contradictorio código que hace de esta transgresión una norma social.
Toda generación necesita formar parte de un relato, de una narración. (nuestra) generación se ha encontrado sin historia, sin narración. Y cuando no hay nada que contar, cuando no hay narración posible, la solución es huir hacia delante. La realidad me persigue, pero yo soy más rápido. Cambiar para no ser. Por eso predomina lo etéreo, lo rápido, lo cambiante. Interesa lo breve, el estímulo, lo líquido, donde las relaciones personales, sentimentales y profesionales no cuajan. Tampoco interesa profundizar porque entonces surgirían las preguntas más incómodas: las existenciales. Surge una nueva forma de asimilar información, horizontal: se navega, no se bucea en ella ... el vacío existencial persiste ... los individuos ya no tienen otra elección que una vida intercambiable, estilizada, con looks cambiantes y un coaching permanente, una vida que en realidad no vale nada.
El problema es que la transgresión como pauta lo impregna todo, no sólo los inofensivos estilos de vida, sino también las instituciones democráticas, la economía y los mercados. La transgresión es el código binario del nuevo capitalismo y los escándalos y excesos no sólo se aceptan, sino que son parte del modelo y lo perpetúan. La escandalosa transgresión de las reglas de los mercados financieros no han supuesto cambio alguno. Más bien lo contrario, han perpetuado y legitimado a las agencias de rating que juzgan la solvencia de países y empresas, a los bancos centrales que engrasan con inyecciones millonarias la gran “máquina Kate Moss” o a los bancos de inversión que casi colapsan al mundo con sus engaños.
És a dir, un capitalisme selvatge, sense sentit ...
4/ els comentaris de Justo Barranco al llibre d'Anthony Giddens La política del cambio climático, que destaquen la necessitat de tornar a la planificació:
"... el regreso de la vituperada –razones no han faltado– planificación estatal. Demasiado cortoplacismo. Ya no vale, anuncia, que el Estado tenga sólo la dirección macroeconómica general: para frontar la decisiva lucha contra el cambio climático debe hacer mayor hincapié en la política industrial. Aunque, asume, el retorno a la planificación no será sencillo, sobre todo para reconciliarla con las libertades democráticas ... el mercado, por supuesto, tendrá su papel, incluso los complejos instrumentos financieros que han llevado al colapso y que, bien regulados, podrían ser claves para las inversiones a largo plazo.
Pero el Estado debe ser el garante de los objetivos fijados en la lucha contra el cambio climático y debe procurar la convergencia en las políticas públicas, uniendo la preocupación por la seguridad energética a la innovación tecnológica y la reducción de la opulencia.
Podemos hablar con legitimidad de la posibilidad de un desarrollo excesivo en las sociedades prósperas. Occidente necesita repensar la relación entre su crecimiento y su bienestar: hoy, concluye, un gobierno con buen historial en el plano económico, con notables aumentos del PIB, puede haber presidido un tiempo de disminución del bienestar ... "
2 comentaris:
Hola Pep. Molt interessants les teves reflexions sobre l'economia. Com a economista (pobres comptables!) sempre he pensat que el sistema econòmic encara ha de respondre a la gran pregunta que va formular aquell pelut revolucionari que es deia Marx (em sembla recordar). Al gra; la pregunta era: qui s'apropia de l'excedent?
No es pot eludir el benefici perquè sense ell el sistema es col·lapsa. Però la riquesa que genera, a qui ha de beneficiar? No crec en la planificació global, que ja ha demostrat sobradament la seva ineficàcia per respondre a necessitats reals, però sí en un repartiment racional, just, de l'excedent.
Potser això solucionaria els reptes que proposa Giddens?
No Jaume, no és un problema de repartir l'excedent. El problema és quins productes fabricar que siguin útils socialment i ecològicament raonables. La planificació centralitzada, dirigida, burocràtica, ... és evident que va fallar. Però hi ha altres maneres de conduir l'economia, d'incitar, d'estimular o de penalitzar determinades produccions, en funció de l'interès colectiu: aquest és el repte !
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