Potser és una mica fort i simple, però comparteixo aquesta visió del Racionero.
En general no m'entusiasmen les seves obres, però té una certa originalitat pragmàtica en els seus punts de vista: deu ser la seva vessant enginyeril ...
La seva reflexió:
El capital erótico de una señora es su belleza potenciada por su sensualidad. Ambos suelen ser dones innatos, que tiene la mujer por la gracia de Dios. Por duro que trabaje, y pese a la existencia reciente de métodos artificiales de aumentar la belleza, el capital erótico está en los genes y se explotan sus réditos por medio de la inteligencia y la sensualidad.
La cuestión crucial es por qué la mujer tiene un capital erótico superior al hombre.
Pues porque así lo ha decretado la naturaleza, que da al macho más ganas de copular que a la hembra por tal que la especie se perpetúe.
En la ley de la oferta y la demanda de coito, la injusta naturaleza ha trucado la balanza de modo que la demanda del macho sea muy superior a la oferta de la hembra, con lo cual, como saben los de Teoría 1, el precio sube y quien pone el precio y lo cobra es la mujer. En eso consiste la fuente de su capital erótico: en una asimetría de la naturaleza en la "ley de la oferta y demanda eróticas".
En general no m'entusiasmen les seves obres, però té una certa originalitat pragmàtica en els seus punts de vista: deu ser la seva vessant enginyeril ...
La seva reflexió:
El capital erótico de una señora es su belleza potenciada por su sensualidad. Ambos suelen ser dones innatos, que tiene la mujer por la gracia de Dios. Por duro que trabaje, y pese a la existencia reciente de métodos artificiales de aumentar la belleza, el capital erótico está en los genes y se explotan sus réditos por medio de la inteligencia y la sensualidad.
La cuestión crucial es por qué la mujer tiene un capital erótico superior al hombre.
Pues porque así lo ha decretado la naturaleza, que da al macho más ganas de copular que a la hembra por tal que la especie se perpetúe.
En la ley de la oferta y la demanda de coito, la injusta naturaleza ha trucado la balanza de modo que la demanda del macho sea muy superior a la oferta de la hembra, con lo cual, como saben los de Teoría 1, el precio sube y quien pone el precio y lo cobra es la mujer. En eso consiste la fuente de su capital erótico: en una asimetría de la naturaleza en la "ley de la oferta y demanda eróticas".
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